La gigantesca lucha del Casino ya llega a los 80 días; ya está inscripta entre las que dejan huellas en la vanguardia obrera del país.
Al calor de la huelga se han realizado acampes en la puerta del Casino y en Plaza de Mayo, decenas de movilizaciones, se ha creado un gran fondo de huelga, ya se han publicado ocho boletines de informaciones del conflicto, se llevan realizados dos plenarios de trabajadores que resolvieron acciones comunes de fábricas en lucha con activistas y cuerpos de delegados combativos y los partidos de izquierda. El último de estos plenarios aprobó una jornada nacional de lucha para escrachar a Cristóbal López en todo lugar donde éste tuviera intereses económicos, realizar actos y manifestaciones de apoyo a la lucha del Casino, y por el triunfo de todas las luchas en el resto del país.
La jornada nacional se realizó el 25 de enero en Chaco, Córdoba, Mendoza, Santa Cruz, Rosario y Mar del Plata. En Buenos Aires se realizó en el hipódromo de Palermo y en Puerto Madero. La jornada nacional fue un duro golpe para los intereses económicos de este "protegido" de Kirchner.
López, como el vaciador Taselli, o como lo fue Yabrán en su momento, está quedando frente a los ojos del pueblo con el sello de los empresarios mafiosos, con negocios sucios amparados en la fuerza de las patotas del turf, del Somu y de Aleara, y en el poder político nacional. La Nación y Perfil ya han editorializado sobre las andanzas de López: alertan sobre las posibilidades de que haya en sus negocios de juego una extraordinaria estafa al fisco y se lave dinero. Pero el respaldo oficial le da a López total impunidad.
Los trabajadores tienen una propuesta de salida al conflicto. Pero lo que hay frente a ellos, por ahora, es una cerrada negativa del Ministerio de Trabajo a sentar a las partes en conflicto. Tampoco se han abierto puertas de negociación en las discusiones que se llevaron a cabo con la CGT, la CTA, los organismos de derechos humanos, con la propia Iglesia y con el ARI a través de Carrió. Estamos ante una patronal que quiere a toda costa enterrar para siempre una dirección obrera que arrancó conquistas que no logró ningún casino en el país, que retiene para sí la totalidad de la caja de empleados y donde no se puede despedir arbitrariamente, o maltratar a los trabajadores como se hace en el hipódromo, una verdadera cárcel de trabajadores.
A pesar de todos los intentos por quebrarla, la huelga se mantiene firme. Una nueva asamblea realizada el lunes 28, con 400 compañeros, votó un nuevo "chalecazo" para el miércoles 30 en el Obelisco. Ese día culminará la gran pegatina de 23.000 afiches que muestran en una foto los 504 trabajadores de Aleara que se mantienen en huelga. El propósito del nuevo "chalecazo" es quebrar el boicot a la huelga de los grandes medios, coimeados por Cristóbal López.
Luego del "chalecazo" se marchará al Ministerio de Trabajo, a reclamarle a Tomada que "conmine a la patronal" a negociar con los representantes de la huelga. Hasta ahora, el Ministerio ha apoyado a las burocracias del Somu y de Aleara, y desconocido a la verdadera dirección del conflicto: el cuerpo de delegados del Casino.
Para el viernes 1° estará planteado un nuevo bloqueo de Puerto Madero para reclamar el retiro de la Prefectura de las puertas del Casino y de las inmediaciones de la zona, por la reincorporación de todos los despedidos para impedir con un piquete de convencimiento la entrada de carneros y clientes.
La huelga de Casino no afloja.