Luís Alberto Spinetta
“Las ciudades se desvanecen, se pueden destruir, se pueden sepultar. Pero hay algo que es inefablemente no cambiante, que es nacer"
L.A. Spinetta
Con tan solo 19 años, grabo su primer disco con Almendra, junto a Edelmiro Molinari, Emilio Del Guercio, y Rodolfo García, Catalogado por la crítica como uno de los mejores discos del rock nacional. Temas como; Fermín, Plegaria para un niño dormido y muchacha ojos de papel formaban parte de el.
Oriundo de barrio de Belgrano, hijo de un cantante de tango, también a esa edad, frecuentaba, la cueva de pueyrredon, junto a Tanguito, Javier Martínez, Pajarito Saguri, Moris, y Lito Nebia entre otros, La cueva era un bunker under donde se pergeñaba el rock nacional.
Creador de Almendra, Pescado Rabioso, Invisible, Jade, y Los Socios del Desiertos y de canciones como Diosa de La adolescencia, y Alma de diamante, que compuso a raíz del nacimiento de su hijo.
Poseedor de una voz, particularmente aguda, la que utilizaba como un instrumento mas, dejo una obra, que se caracteriza por una incesante búsqueda y experimentación, Practicando con el rock duro, con Pescado Rabioso pasando por el Folclore (como Barro Tal vez una zamba, que compuso a los 16 años y que inmortalizo junto a Mercedes Sosa), Jazz, y Tango, como el anillo Del Capitán Beto. Un poema tanguero para quien llamo “el astronauta del Fútbol”, Norberto Alonso 10 del club de sus amores, River Plate.
Músico, Poeta, y dibujante. El Flaco sintetizo distintas manifestaciones del arte y la literatura, transmitiendo cada una de estas con una exquisitez única. No fueron pocos, los que (influenciados por el arte Spinettiano) descubrieron a Antonini Artaud, los poetas negros, Dalí, el Surrealismo y el dadaísmo.
Gran lector, estudio filosofía durante toda su vida utilizándola como fuente de inspiración para toda su obra, sin embargo decia haber leido tres libros, uno de Hegel, otro de Sartre y a Artaud, preferia esconder la trucha a que lo idealizen, segun sus propias palabras.
Toda la influencia que absorbió, fue ubicada en un pico de expresión creativa en Invisible, junto a Pomo y Machi, paradójicamente, el grupo de carácter si se quiere menos popular, en su obra. Discos como El Jardín De los Presentes, y Durazno Sangrando son impecables. El punto de equilibrio entre Almendra y Pescado, dirá. Luego forma Spinetta-Jade con Diego Rapoport y Beto Satragni, logrando un sonido más pop.
En 1982 donde la dictadura pretendía, distraer a cerca de su fracaso, político, económico y militar en el país, con la masiva difusión de lo nacional, el se presento en un recital solo con su guitarra y presento su canción Maribel en homenaje a los 30.000 desaparecidos. Que esta editado en el disco Bajo Belgrano, junto con temas como Resumen Porteño y Canción del Bajo Belgrano.
Llegada la democracia alternaba presentaciones en reductos under como la esquina del sol y la alcantarilla y teatros como El Coliseo, o Bristol de Martínez.
Politicamente contradictorio, por sus dichos con respecto a la tragedia de Corgmañon, apoyo activamente a la Carpa Blanca de los docentes en 1997, a la que hizo vibrar con "Libros de la buena Memoria" en otros. En cada recital dedicaba unas palabras sobre los accidentes viales, se involucro luego de la tragedia de Ecos.
Fue, a su vez, un tipo que no se dejo pisotear por las discográficas, paso varios años sin grabar desde Fuego Gris. Su regreso al estudio de grabación fue con Spinetta y Los Socios del Desierto, dándole vida a un disco doble con el mismo nombre, produciendo temas que giraban en torno a varios estilos (rock duro, psicodelia,climas), con una impronta bien Spinettiana.
En paralelo a las formaciones que lo acompañaban iba editando sus discos solistas, como Kamikaze, Mondo di cromo, etc, de los que siempre alguna canción se recuerda. Seguir viviendo sin tu amor y Mi Elemento son claros ejemplos de ese popurrí de temas del flaco solista que quedaron grabados en la memoria colectiva.
Su último disco, titulado Un Mañana, contiene grandes obras, como “tu Vuelo al fin” “canción de amor para Olga”, que siempre despertaran un “Grande Flaco”, “Gracias”, “No te mueras nunca”, a quien lo haya vivido.
Con más de 30 discos a cuestas, su energía creadora, seguía al palo, pero su cuerpo deteriorado no la pudo seguir.
Alguna vez confeso:
“Es que al fin mi duende nació, tiene un corazón de manteca con un soplo de pan y arroz, y un hongo como nariz, cuatro pelos locos y un violín que nunca calla, solo se desprende, y es igual a las guirnaldas, es que solo canta, nunca se detiene, suena un poco a mi guitarra.”
Federico Decoppet y Juan Vilen.